Vivir de forma más sostenible significa conservar al máximo los recursos naturales disponibles y reducir la huella ecológica. A veces, esto puede significar evitar la compra de productos que no sean respetuosos con el medio ambiente, reducir los residuos o cambiar el estilo de vida para ser más activo. Hay varias formas de conseguir un estilo de vida más sostenible. Aquí tienes 10 formas de empezar ahora mismo a reducir tu impacto en el planeta y vivir de forma más ecológica:
Reducir el consumo de energía para vivir de forma más sostenible.
En los hogares se desperdicia mucha energía. Por lo tanto, cambiar la forma de consumir energía en su hogar puede mejorar en gran medida su impacto en el medio ambiente. Considera la posibilidad de utilizar energías renovables, como la solar, la hidroeléctrica o la eólica. Algunos ejemplos para ahorrar energía en casa pueden ser:
- Apagar los aparatos cuando no se utilizan
- Secar la ropa al aire libre en lugar de usar la secadora
- Usar ropa de abrigo en invierno y abrir las ventanas en verano en lugar de depender demasiado del termostato
- Utilice bombillas de bajo consumo.
- casa con bombillas de bajo consumo
- Foto vía PxHere
Comprar productos ecológicos
Ten cuidado con lo que compras y haz todo lo posible por elegir productos que no dañen el medio ambiente. Por ejemplo, comprar coches eléctricos o híbridos. También puedes optar por invertir en una bicicleta para reducir tu huella de carbono. Viajar de forma sostenible se ha convertido en una de las formas más relevantes de reducir la huella de carbono. Cada vez son más las personas que optan por aparcar el coche lo antes posible y recorrer a pie distancias cortas o compartir trayectos para hacer un uso más sostenible del transporte para vivir de forma más sostenible.
Comer de kilómetro cero y de temporada
Comprar alimentos de su región o adquirirlos a través de grupos de compra de comercio justo reduce en gran medida la contaminación derivada del transporte y el almacenamiento. Apoye la agricultura sostenible y de cadena corta comprando a los agricultores de su región. De este modo, podrá disponer de productos frescos de temporada y, al mismo tiempo, reducir el consumo de energía para el transporte y el almacenamiento de alimentos. En general, se trata de un estilo de vida más sostenible que todo el mundo puede adoptar sin coste adicional, beneficiando su salud y enriqueciendo a la comunidad local.
Evitar el plástico de un solo uso
Cada vez hay más residuos de plástico debido a la producción masiva de artículos de plástico de un solo uso, como las botellas de agua desechables. Papel de envolver y poliestireno. El plástico tarda entre 15 y 1.000 años en descomponerse, contamina los mares y océanos y ahoga la flora y la fauna. Lo mejor es evitar por completo el uso de plástico, pero si tienes que utilizarlo, asegúrate de que se recicla correctamente.
Proteger la vida silvestre
La fauna es una parte esencial del ecosistema. Evite comprar productos que pongan en peligro su vida. No compre ropa de piel, joyas de marfil o perlas de especies de ostras en peligro de extinción. Además, intente concienciar a más personas para que boicoteen estos productos. Cada vez son más las especies de animales y peces que se extinguen y, sin ellas, el equilibrio de la naturaleza se verá irremediablemente dañado.
Preste atención a las etiquetas
Una actitud general de cuidado es importante a la hora de comprar productos, para asegurarse de que las empresas promueven vivir de forma más sostenible. Busque etiquetas certificadas como orgánicas y de Comercio Justo. Asegúrate de que tus alimentos son ecológicos para librarte del exceso de pesticidas que son perjudiciales, no sólo para el ecosistema, sino también para tu salud.
preste atención a las etiquetas ecológicas
Compruebe las etiquetas para comprar productos ecológicos y vivir de forma más sostenible
Ahorrar agua
Asegúrate de que los grifos no gotean e instala reductores de caudal para reducir el desperdicio de agua. Instalar duchas que ahorren agua como una de las estrategias para el uso sostenible del agua. Siempre que sea posible, reutiliza el agua de lluvia para regar las plantas e invierte en un sistema de recogida y filtración de agua de lluvia. Si eliges plantas resistentes a la sequía en tu jardín, requieren menos riego y te permiten reducir el consumo de agua.
Revende o dona objetos
Cuando ya no utilices un objeto, puedes alargar su vida donándolo o revendiéndolo. Esto reduce la dependencia de los productos baratos desechables. Esto también permite un uso sostenible de los artículos, lo que es mucho mejor que acumularlos o tirarlos. Considera la posibilidad de vender artículos infantiles de segunda mano o donarlos a organizaciones que se encargan de distribuirlos bien entre los necesitados.
Utilice bolsas ecológicas
Vivir de forma más sostenible no sólo reduce el uso de plásticos de un solo uso, sino que también garantiza la sostenibilidad del medio ambiente a largo plazo. La compra de bolsas reutilizables reduce así la huella de carbono. En caso de que se eliminen, son biodegradables y se integran antes en el ecosistema.
Plantar árboles
Plantar árboles es una acción importante si quieres vivir de forma más sostenible , ya que puedes aumentar la producción de oxígeno y reducir las emisiones de CO2, ayudando así a frenar el cambio climático. Si no tienes un jardín o un espacio que pueda albergar cómodamente un árbol, puedes participar como voluntario en los numerosos movimientos de plantación de árboles que hay en la localidad. Otra forma de participar en esta causa a pequeña escala es plantar hierbas y plantas en tu jardín. Esto también le permitirá comer de forma orgánica y con cero kilómetros de alimentos.
Cuanto menos recursos desperdicies, más sostenible será tu vida. Es esencial ser consciente de que estos recursos son limitados y se agotan rápidamente. Compartir tu estilo de vida sostenible es esencial para que más personas se impliquen en la salvación del planeta.